El Cabrón Bravo sabe cómo sacar lo mejor de sus submarinos. El chico con cara de ángel al que invita es tratado con cuidado y se vuelve más y más confiado. Bravo gana lentamente su confianza... y luego... lo convierte en un verdadero chico . Lo mejor es que el chico lindo ni siquiera sabe que está pasando.