La piel blanca tatuada de Olaf es una perfecta obra de arte con pezones redondos y rosados, listos para ser explorados y descubiertos por la experta boca de Italo. Mientras huele y prueba las grandes 'pinga' y pelotas de Olaf, Italo nos muestra lo hábil que es como tragador de pollas. El joven, suave y tímido Olaf no ofrece resistencia, y su gigantesca polla sin cortar y sus grandes pelotas son los juguetes de Italo para una caliente sesión de sexo. Por más tímido que parezca, Olaf pronto muestra su lado áspero, cuando Italo se quita los pantalones, ofreciendo sus mejillas redondas. La gran pregunta es, cómo estos dos latinos calientes terminarán este enfrentamiento.