Este guapo brasileño con preciosas rastas repite el mismo ritual que muchos tíos cada mañana: se levanta, enciende el ordenador y se pone algo de porno. No hay nada mejor que despertar su cuerpo al comienzo del día acariciándolo y sintiendo la potencia de su polla que se pone tiesa. Los cojones están llenos y listos para descargar, y cuando todo el semen sale, lo único que tiene que hacer es empezar el día suavemente, drenado de toda presión.