Hace tiempo que este joven gay latino no sueña con que se lo folle un vecino heterosexual y pícaro. Es una escoria de los barrios bajos que todavía está en los trucos, intrigas y problemas. Bueno, se las arregló para convencer a este tipo con unos pocos dólares, mostrándole sus grandes nalgas. Tampoco fue muy difícil, considerando la reputación que el tipo tiene en el vecindario. Pocas chicas se atreven a joder a este tipo. El tipo toca el pequeño culo gay latino como un lobo hambriento. Follando sin piedad, abofeteando las nalgas, sodomía profunda y dolorosa... es como si los granujas heterosexuales se follaran a los chicos gays de las chicas. No les importa si el tipo pasivo obtiene placer o no. El tipo de abajo soñaba con un sexo duro. Tenía lo que quería.
