Un ladrón irrumpe en un apartamento. Cuando ve un consolador grande, el dueño del apartamento, un negro guapo y colgado, llega y decide corregirle. ¡No se entra así como así en las casas de la gente! Para darle una lección, va a meterse en sus agujeros por las malas y demostrarle que le debe respeto y obediencia. Le va a dar por el culo.