Desaliñado y barbudo semental Woody Fox entra en un suave Danny Montero descansando en el solarium. Al instante, Woody se monta encima de Danny y se traban los labios. Después de un apasionado intercambio de lenguas, Woody pone a Danny a cuatro patas y entierra su cara barbuda en el agujero rosado de Danny. Con su agujero resbaladiza con saliva, Danny látigos de la protuberancia en los pantalones de Woody y se pone al servicio de la carne sin cortar hunks. Woody prueba lo mucho que la boca de Danny puede manejar y agarra la parte posterior de su cabeza para empujar su polla profundamente en la garganta de Danny. Ahora que la boca de Danny está abierta, es el momento de follar otros agujeros. Con Danny a cuatro patas, Woody desliza su carne rápidamente. Danny deja escapar un gemido inicial y Woody empieza a follárselo bien. Danny lo quiere aún más profundo y se sube encima de Woody para empalar su agujero con la gruesa polla del australiano. Woody sube un escalón cuando levanta a Danny y lo toca en la espalda para apilar su agujero. Como Woody está empujando su polla aún más en Danny, se acuesta y acaricia su carga a cabo, cubriendo sus abdominales suaves. Cuando es el turno de Woody a la tuerca se pone de pie sobre Danny y dispara una carga de espesor en toda la cara. Cubierto de esperma, Danny lame las últimas gotas de la punta de la polla palpitante de Woody.
Cuando Danny Montero vuelve a casa, le recibe un Joaquim Cruze medio desnudo. Cuando Danny ve el torso cincelado de Joaquim, mete la mano directamente en el pedazo. Danny desabrocha rápidamente los vaqueros de Joaquim y se los pasa por los tobillos, encontrándose de repente con la gruesa polla sin cortar de Joaquim. Danny la rodea con los labios y la chupa hasta los huevos antes de que Joaquim se arrodille y le devuelva el favor. Danny sujeta la nuca de Joaquim mientras le folla la cara. Le toca de nuevo a Joaquim, que se sienta en las escaleras para que su polla vuelva a ser engullida por la boca de Danny. Danny se atraganta con la enorme polla hasta que explota en su boca y en su cara. Con el sabor del semen de Joaquim en sus labios, Danny le da a Joaquim un poco de su propio semen y terminan con un beso lleno de semen.
Danny Montero, de unos 20 años, pelo corto y oscuro, cara dulce y cuerpo atlético, adora tener a Nathan Hope arrodillado justo delante de él y trabajando devotamente su gorda y dura polla. Los sementales se meten en el patio de un edificio en ruinas y se regalan una buena sesión de mamadas y folladas.